jueves. 25.04.2024
balas

Hay momentos estelares de la humanidad que no fueron recogidos por Stefan Zweig en su conocido libro. Por motivos, obviamente cronológicos, pero también, estoy seguro, de contenido, aunque los hubiera conocido el famoso autor y activista. Como cuando Baltasar Garzón, por ejemplo, descubrió que el Tribunal Supremo estaba trufado de ultraderechistas. Precisamente cuando le juzgaron a él. O cuando el mismo TS sentenció lo de la famosa Gürtel y nos confirmó lo que era un clamor. O cuando hemos descubierto, más recientemente, la catadura moral de VOX y su tropa.

Este último descubrimiento coincide, en la misma tacada, con el de la habilidad política de Pablo Iglesias que ha sido capaz de generar "un punto de inflexión" en la campaña tal como lo definió Ángel Gabilondo cuando terminó asimilando lo que había pasado.

No voy a aventurarme a comentar la excelencia del gesto de Iglesias ni la utilidad que puede tener para unos y para otros ese punto de inflexión. Bastante está siendo analizado desde ese punto de vista y, en todo caso, el día 4 de mayo está a la vuelta del largo fin de semana próximo.

Lo que quiero destacar es la forma en que celebramos el descubrimiento de América de cada día. No creo que Cristóbal Colón le diera la misma importancia al aviso de uno de los hermanos Pinzón que el que se le ha dado al queo de Iglesias avisando de que VOX es un partido ultraderechista.

Para saber lo que es VOX no hacía falta que Rocío Monasterio se negara a condenar las amenazas de muerte a varios ciudadanos

Porque para saber lo que es VOX no hacía falta que Rocío Monasterio se negara a condenar las amenazas de muerte a varios ciudadanos, uno de los cuales se va a sentar en el mismo parlamento que ella. No. Bastaba con conocer sus declaraciones, sus actos y sus escritos anteriores a este disparate. VOX tiene ya currículo suficiente como para que todos, sus seguidores, sobre todo, y los demás, sepamos a qué atenernos.

Se podrá decir, y de hecho se dice, que esto de Monasterio es una línea roja que se ha traspasado y que descalifica a VOX para aceptarles en el debate de las ideas. Pero, esto, se dice con una especie de paráfrasis de lo que Machado le dijo a Lister, aunque, ahora, aplicado al recientemente descubierto Pablo Iglesias como estratega electoral. Y está por ver en que consiste el anunciado cordón sanitario más allá de anunciarlo y de no celebrar más debates, cosa que evita a Diaz Ayuso tener que renunciar a participar en ellos. Por cierto, ahora podría decir que no participa en esos debates porque se suma al cordón.

Aunque, no creo. Mucho me temo que ese cordón sanitario que se ha propuesto a su alrededor, quede en nada si los votos de sus diputados le son necesarios al Partido Popular para que Díaz Ayuso conserve la presidencia de la Comunidad de Madrid. En ese momento, si llega, habrá las lógicas tensiones dentro del PP para hacer un "si es, no es" que compatibilice la aritmética parlamentaria en la Asamblea de Madrid con el eterno viaje aznarista al centro, ahora con Pablo Casado como viajero. Pero me extraña que el PP renuncie a la presidencia de Madrid solo por el hecho de que VOX sea VOX.

Por todo ello, creo que esas balas sobre Madrid no darían para una película de Woody Allen como las de Broadway, aunque sí han dado para ver los reflejos electorales de cada uno de los candidatos, desde Pablo Iglesias hasta Edmundo Bal. Y no diré más.

Ahora, a votar el día 4. Por las ideas o para condenar las balas, aunque ambas cosas terminan siendo lo mismo.

Si mi idea valiera tus balas