viernes. 19.04.2024
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La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO ha analizado los datos referentes al sector público de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al segundo trimestre de 2020.

PRINCIPALES CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DE LA EPA

Durante el segundo trimestre de 2020, el empleo público ha descendido en 22.100 personas, lo que supone una bajada de 7 décimas con respecto al trimestre anterior.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al segundo trimestre de 2020, el número de personas que trabajan en las administraciones públicas es de 3,22 millones de personas, 22.100 empleos (0,7 %) menos que en el trimestre anterior.

En términos interanuales, el empleo en las administraciones públicas (AAPP) tiene un balance positivo de 31.400 personas (un crecimiento del 1 %).

Pese a este crecimiento interanual, todavía faltan por recuperar 80.700 empleos perdidos de los 397.200 que el Gobierno destruyó durante los años de la crisis anterior.

Casi el 90 % del empleo perdido en el último trimestre estaba ocupado por mujeres.  

Se han perdido 19.800 empleos ocupados por mujeres, mientras que solo 2.300 hombres han salido de la Administración.

En términos interanuales, el número de mujeres en la Administración creció en un 1,3 % (22.900), mientras que los hombres han aumentado en 6 décimas (8.500).

Una Administración cada vez más envejecida. La plantilla joven se reduce, mientras que aumenta el número de mayores de 50 años.

En el último trimestre, 15.700 jóvenes menores de 30 años pierden su empleo público (- 6,7 %), mientras que sigue subiendo la plantilla que supera los 50 años (+ 20.300; 1,4 %).

Con respecto a la situación de hace un año, el número de jóvenes en las AAPP disminuye en 8.100 personas, un; 3,6 % menos.

El envejecimiento en la Administración sigue en aumento: solo el 6,8 % de la plantilla tiene menos de 30 años, mientras que el 46,2% supera los 50 años.

La Seguridad Social sigue siendo la administración más envejecida, con una plantilla mayor de 50 años que representa el 78,5 %, y tan solo un 1,2 % del personal con menos de 30 años. Le sigue la Administración Local donde la población mayor de 50 años supone el 48 %, mientras que la que tiene menos 30 años representa solo el 5 %.

Durante el periodo de pandemia, el empleo público ha descendido en todas las administraciones públicas, excepto en la Administración Autonómica (por la contratación de personal sanitario).

En el último trimestre, el empleo en la Administración Autonómica crece en un 1,3 % (23.700 personas). Por el contrario, en la Administración Local baja en un 5 % (33.000 personas) y en la Administración Central en un 3,5 % (-19.600 personas).

En términos interanuales, solo baja el empleo en la Administración Local (- 29.100; - 4,5 %). En el resto de las administraciones, la plantilla aumenta: Administración central (7.900; 1,5 %); Administración autonómica (33.500; 1,8 %); y las empresas públicas (14.200; 9,6 %).

CALIDAD DEL EMPLEO

El empleo que se ha perdido es de carácter temporal, lo que ha hecho descender la tasa de temporalidad en 6 décimas hasta situarse en el 26,9%.

El empleo temporal baja en 25.200 personas (- 2,8 %), mientras que la contratación indefinida crece en 3.200 (0,1 %). De este modo, la temporalidad baja en seis décimas hasta situarse en el 26,9 %.

Con respecto a hace un año, la contratación indefinida ha crecido en un 2,8 % (65.100), mientras que el empleo temporal ha descendido en un 3,7 % (- 33.700). Estas cifras han hecho que la tasa de temporalidad haya descendido 1 punto y 3 décimas en un año. Ahora bien, esto es una mejora relativa, ya que la realidad es que 33.700 personas con contratación temporal han perdido su empleo, y en su mayoría durante el periodo de la crisis de la Covid-19.

El 10 % de los contratos temporales en la Administración tienen una duración superior a los 3 años, mientras que en el sector privado solo suponen el 2,2 % de la contratación temporal.

Según datos del segundo trimestre de 2020, el 10 % del personal eventual de la Administración lleva más de tres años en esta situación. En el sector privado, el porcentaje de personas con un contrato temporal de más de tres años representa solo el 2,2 % del conjunto de empleados temporales.

Desciende el empleo temporal e indefinido entre las mujeres, mientras que crece la contratación indefinida entre los hombres. La brecha de temporalidad entre mujeres y hombres en la administración crece: hoy, la tasa de temporalidad de las mujeres es casi 12 puntos superior a la de los hombres.

En el último trimestre, 19.800 mujeres pierden su empleo, de las cuales 12.400 tenían empleo temporal y 7.300 indefinido. En el caso de los hombres, salen 12.800 hombres con contratación temporal, pero entran 10.500 con contratación indefinida.

La tasa de temporalidad de las mujeres es de 32,1 %, casi 12 puntos más alta que la de los hombres (20,3 %).

Uno de los colectivos más castigados han sido las y los jóvenes menores de 30 años con contratación temporal. Durante el periodo de crisis, 15.700 jóvenes perdieron su empleo, de los cuales 12.000 tenían empleo temporal.

Durante la pandemia, 15.700 jóvenes perdieron su empleo, de los cuales 12.000 tenían empleo temporal.

La tasa de temporalidad entre la población menor de 30 años en la Administración es nada menos que del 73,9 % (en el sector privado, la temporalidad de los jóvenes es del 33,5 %).

Las mujeres pierden empleo tanto en jornada completa, como a tiempo parcial. En el caso de los hombres, crece la contratación a jornada completa y baja la contratación a jornada parcial.

En el último trimestre, las mujeres pierden empleo especialmente en jornada parcial: el 70 % del empleo que pierden las mujeres es de jornada parcial (- 13.900).

En el caso de los hombres, 6.400 hombres fueron contratados en jornada completa, y 8.700 pierden su contrato temporal.

La tasa de contratación a jornada parcial de las mujeres es del 8,5 %, mientras que la de los hombres es del 3,3 %.  

LA SITUACIÓN A NIVEL TERRITORIAL

Catalunya es el territorio que más empleo público ha perdido el último trimestre.

Castilla la Mancha, Euskadi y Melilla están entre las regiones que mayor crecimiento de empleo público han experimentado.  

Catalunya ha sido la región que más empleo público ha perdido (-17.800; - 4 %) durante la pandemia. La Comunidad de Madrid (- 9.300; -1,8 %) y Andalucía (- 10.900; - 2 %) también registran importantes pérdidas.  En términos relativos, destacan la reducción de empleo en Navarra (-2.200; - 4.5 %) y Canarias (- 6.800; - 4,4 %).

Entre las regiones que ganan, destacan, Castilla-La Mancha (5.600; 3.5 %) Euskadi (5.400; 3.6 %) y Melilla (2.400; 18.5 %).

Con la Covid-19, el empleo público ha experimentado su mayor caída desde hace cuatro años