jueves. 02.05.2024
Luc Triangle
Luc Triangle

Para finales del próximo mes de septiembre está previsto un Congreso Extraordinario de nuestra Confederación Sindical Internacional (CSI) para elegir un/a nuevo/a secretario/a General. Una ocasión, otra oportunidad, importantes para todo el sindicalismo, tanto para el global como para el nacional, indisociables hoy, para la necesaria y aún pendiente construcción de la CSI como Sindicato Global.

Recordemos algunas fechas: el 21 de noviembre de 2022 es elegido Luca Visentini como secretario general de la CSI y a los pocos días resulta implicado en el Qatargate, un escándalo de corrupción cuyos principales acusados pertenecen a los órganos de dirección del Parlamento Europeo. Tras el informe elaborado por una Comisión Especial, el Consejo General de la CSI decide por unanimidad el 11 de marzo de este año “retirarle su confianza”, y en abril designa a Luc Triangle, secretario general hasta ahora de la Federación de Industria Europea, como Secretario General “en funciones”. Decide también celebrar en septiembre un Congreso Extraordinario para elegir al nuevo/a secretario/a General. El próximo 30 de mayo se reunirá el Buró Ejecutivo y el 11 de junio de nuevo el Consejo General. 

Una intensa actividad pues de los órganos de dirección del sindicalismo internacional. Pero sería conveniente, necesario supongo, que no sólo éstos se sintieran implicados en dicho proceso. En este momento, tras las crisis de la pandemia, de los semiconductores, de la invasión rusa de Ucrania, de la inflación…, una crisis de la Globalización, en definitiva, es imprescindible que todas las estructuras sindicales mundiales, toda la clase trabajadora del planeta desde el más pequeño centro de trabajo, asumiera la necesidad de una potente organización sindical mundial, con unos órganos de dirección de la misma que estuvieran a la altura del desafío. Entre otros de la proclamada propuesta de un Pacto Social Global, acertada propuesta sindical para hacer frente a la actual coyuntura, pero de pendiente desarrollo más allá de su formulación. 

Es imprescindible que todas las estructuras sindicales, toda la clase trabajadora del planeta, asumiera la necesidad de una potente organización sindical mundial

Todo ello me lleva a plantear de nuevo una seria preocupación sobre el momento de la CSI. Hasta ahora las “campañas” de la CSI se limitaban a llamamientos para inundar de mails algunas instancias mundiales y a publicar fotos con cartelitos anunciando el supuesto objetivo sindical, sin plantear iniciativa alguna de acción sindical global, es decir colectiva y de movilización y negociación. Y cuando en algunos momentos se tensionó la estructura con propuestas de renovación, éstas se vieron derrotadas por la maquinaria de sus estructuras de dirección, sin participación, sin ni siquiera conocimiento, de la absoluta mayoría de la clase trabajadora mundial. Sería significativo establecer a día de hoy cuántas de las personas de los órganos de dirección de las estructuras sindicales nacionales, incluso de las Federaciones sindicales regionales, europeas entre otras, están al día, discuten y proponen en relación con lo que he resumido en estas notas, por no hablar del conjunto de la clase trabajadora.

Necesitamos un/a nuevo/a SG que sacuda el funcionamiento de nuestra Confederación Sindical Internacional. Y no estoy seguro que Luc Triangle contribuya a ello en su etapa “en funciones”. No sé tampoco si ésta es la antesala de su candidatura a ocupar la Secretaría General en la próxima etapa. Conocí hace años a Luc Triangle, antes de 2011, cuando fue elegido SG de la Federación sindical Europea del Textil-Vestuario-Cuero, y si tuviera voto en la elección pendiente y con los datos del recuerdo, en el Congreso Extraordinario de septiembre me temo que buscaría otro/a candidato/a.

En todo caso mi opinión sobre la posible candidatura de Luc Triangle o sobre otra/s que espero se planteen, vendría influida entre otras cuestiones por su posición en relación con el preacuerdo para un “Acuerdo Marco Mundial sobre los Derechos Fundamentales y el Diálogo Social en el Grupo ENEL”. Se trata de un preacuerdo suscrito recientemente en Roma con la Dirección del Grupo ENEL por parte de la Federación Sindical internacional de Industria (IndustriALL Global Union), la Internacional Sindical de los Servicios Públicos (PSI) y las Federaciones de Industria de las Confederaciones sindicales italianas (CGIL, CISL y UIL) para renovar el Acuerdo suscrito anteriormente en 2013. Téngase en cuenta que ENEL es una de las más grandes multinacionales del sector de la energía con presencia en 30 países.

Conocí hace años a Luc Triangle, antes de 2011, y si tuviera voto en la elección pendiente me temo que buscaría otro/a candidato/a

Este “preacuerdo” plantea serias deficiencias, superadas desde hace años en otros Acuerdos Marco Globales, entre otros en los de las multinacionales españolas de la industria de la moda con AMGs impulsados por el sindicalismo español. Los principales problemas que considero que se plantean en el preacuerdo de ENEL pueden resumirse en lo siguiente:

Prevé su directa aplicación solamente en las estructuras industriales de ENEL, pero NO a sus contratas, subcontratas y cadena mundial de suministro, cuando es precisamente en este amplio espacio donde se producen las más graves violaciones de los derechos fundamentales del trabajo, pero los sindicatos de este espacio laboral no tienen reconocido ningún derecho de intervención. Tampoco se establecen suficientes derechos e instrumentos de eficaz intervención sindical para contribuir a ello a través del Consejo Sindical Global, integrado exclusivamente por representantes de los trabajadores de las plantillas propias de ENEL, y que no tiene reconocida la facultad para intervenir en la definición del Plan de Diligencia Debida, reservado a la decisión unilateral empresarial. Al respecto, a los sindicatos de la casa matriz se les reserva únicamente la posibilidad de rellenar anualmente una encuesta. Tampoco se establecen los necesarios derechos de las Comunidades de los entornos de sus actividades industriales cuando sobre ellas inciden tales actividades industriales. Las recomendaciones y exigencias que al respeto se apuntan en unos breves párrafos constituyen en realidad “buenos propósitos”, sin instrumentos de seguimiento, control y corrección.

En la medida que en este preacuerdo se subraya el papel fundamental del “Comité de Empresa Europeo” en la elaboración del documento al que me estoy refiriendo, y que Luc Triangle, el actual SG en funciones de la CSI, era hasta ahora SG de la Federación Europea de Industria que coordina y orienta estos Comités de Empresa Europeos, habría sido de esperar un claro posicionamiento por su parte para superar estas graves limitaciones del preacuerdo en el primer periodo de negociación, y lo sería ahora visto el resultado de la misma.

Los dos últimos Congresos de la CSI, 2018 en Copenhague y 2022 en Melbourne, significaron intentos frustrados de renovación

Es evidente que la significación del momento y los desafíos para la Confederación Sindical Internacional van más allá, mucho más allá, del proyecto de Acuerdo en el Grupo Enel, pero ese preacuerdo me ha parecido significativo de las limitaciones a superar para que empecemos a tener un sindicalismo global que merezca esta denominación

Los dos últimos Congresos de la CSI, 2018 en Copenhague y 2022 en Melbourne, significaron intentos frustrados de renovación con los fracasos de las propuestas encabezadas respectivamente por Susana Camuso y Kemal Özkan. 

¡Las reuniones de los órganos de dirección de la CSI, y particularmente su Congreso Extraordinario de septiembre, deberían ser una buena ocasión para que no se pierda otra oportunidad!

¿Podemos ser optimistas? ¡Nos afecta a todo y todas, al sindicalismo global a partir del sindicalismo de todos los centros de trabajo de nuestro planeta cada día más interrelacionado, más pequeño!

Congreso extraordinario de la Confederación Sindical Internacional