“No vamos a admitirlo”, ha respondido con contundencia Patxi López a las alusiones al golpismo efectuadas por Santiago Abascal durante su intervención en el debate de investidura. El portavoz del Grupo Socialista pedía la palabra desde su escaño al término de la soflama lanzada por el líder del Vox que ha acusado a Pedro Sánchez de “dar un golpe de Estado” y “liquidar la Constitución y la nación” por la ley de amnistía.
La primera en dar un toque de atención a Abascal ha sido la presidenta del Congreso que le ha pedido que retirase esas palabras. Lejos de rectificar, el dirigente de la ultraderecha ha insistido en su mensaje advirtiendo de que “vamos a utilizar todos los medios legítimos para oponernos a este golpe” y manifestando su deseo de ver a Sánchez “sentarse en el banquillo de acusados”.
Abascal ha llegado a comparar al candidato a la investidura con Hitler y con “los peores tiranos y criminales de la historia” como Hugo Chávez o Maduro, llamándole incluso “dictador” por “procurarse el poder gracias a los enemigos de la patria” en alusión a los independentistas.
Una vez concluida su intervención, todos los diputados de Vox abandonaban el hemiciclo al tiempo que Patxi López acusaba a Abascal de utilizar “expresiones que en sí mismas son un discurso de incitación al odio” por referirse “a un presidente legítimo como golpista” y a los socialistas como “propagadores de un golpe”. El dirigente del PSOE ha dejado claro que su partido siempre ha combatido todas las dictaduras y a todos los dictadores a lo largo de su historia por lo que las palabras de Abascal son “una ofensa al conjunto de la cámara” pero también “una ofensa a la inteligencia”.
Inmediatamente después Armengol reiteraba su decisión de retirar estas expresiones del diario de sesiones por “decoro” y “en defensa de las instituciones democráticas”. “No estamos ante un golpe de Estado”, ha asegurado, al tiempo que recordaba lo que sí lo fue, con el intento de golpe de Estado de 1982, que dejó huellas visibles por impactos de balas en el hemiciclo.
Tras la salida de los diputados de Vox, Pedro Sánchez ha decidido no intervenir para dar respuesta a Abascal: “Queda todo dicho”, ha asegurado, haciendo suyas las palabras del portavoz de su grupo.
