viernes. 10.05.2024

Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx

Tenorio Junior fue uno de los pianistas más destacados de Brasil en las décadas de 1960 y 1970. Es considerado por muchos como uno de los grandes maestros de la bossa nova, y su contribución fue fundamental para que este estilo musical trascendiera fronteras. Precisamente durante uno de sus conciertos, mientras estaba de gira en Argentina, desapareció en una noche de 1976 cuando se dirigía cenar. Desde el principio, todas las sospechas recayeron en la policía militar al servicio del dictador Videla, quien en aquellos años estaba comenzando una brutal represión que resultaría en más de 30 mil desaparecidos y miles de muertes. La realidad es que nunca hubo una confesión oficial del asesinato, y hasta el día de hoy, persisten muchas incógnitas sobre lo que ocurrió aquella triste noche de 1976.

Este es el intrigante punto de partida con el que Fernando Trueba y Javier Mariscal han vuelto a unir sus talentos en "Dispararon al pianista". Una nueva colaboración dentro del campo de la animación, que, al igual que en "Chico y Rita" (2010), tiene a la música y, en especial, al jazz como grandes protagonistas y motores de la historia. En esta ocasión, también se ofrece una visión muy interesante sobre las dictaduras militares que azotaron Sudamérica en los años 70 y que acabaron con la libertad creativa y musical que había posicionado a países como Brasil y Argentina como referentes de la modernidad.

"Dispararon al pianista" es una película que arroja luz sobre una de esas injusticias que han estado ocultas durante demasiado tiempo

A pesar de ser una película de animación, en su núcleo, "Dispararon al pianista" es un documental que intenta resolver uno de los grandes misterios de la música brasileña en los años 70. La película está repleta de numerosos testimonios de algunas de las figuras más importantes de la música, como Caetano Veloso y Toquinho, que ayudan a proporcionar una visión más completa y humana de Tenorio Junior. Así, entenderemos que era un hombre lleno de talento que nunca mostró interés por la política y que era muy querido y respetado por sus amigos. Estos testimonios, además, ofrecen una perspectiva muy interesante sobre las dictaduras militares que acabaron con toda esperanza de libertad y creatividad en Sudamérica.

Trueba y Mariscal ofrecen respuestas y no ocultan en ningún momento su tono de denuncia y compromiso político. Lo hacen de manera muy efectiva, con un guion narrado como un thriller que atrapa al espectador y no le da un segundo de aburrimiento. Además, se suma una banda sonora llena de jazz y bossa nova que permite sumergirse en ese particular estilo musical y que evidentemente es una delicia.

Dispararon al pianista

Si hay algo que se puede criticar de "Dispararon al pianista" es que funciona mucho mejor como documental de denuncia social que como película de animación musical. La animación se percibe más como un complemento de una historia muy interesante. Sin embargo, esto no impide que nos encontremos ante una película muy viva, llena de belleza y color, donde la música cobra vida bajo la creatividad de Mariscal. Además, la animación le permite a Trueba recrear ciertos momentos de los años 60 y 70 y crear hermosos homenajes, como esa escena en la que el protagonista, al que, por cierto, pone voz Jeff Goldblum, se dirige a Bebo Valdés para que interprete una partitura de Tenorio Junior.

En resumen, "Dispararon al pianista" es una película que arroja luz sobre una de esas injusticias que han estado ocultas durante demasiado tiempo. Es más brillante como documental que como película de animación, y sin duda, es una de las películas destacadas de 2023.

“Dispararon al pianista”: el misterio de Tenorio Junior