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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
Tras el éxito de "Cadáveres" en su paso por Netflix convertida en una miniserie de televisión, ECC Ediciones lanza este interesante cómic reuniendo en un único volumen de tapa dura los ocho números que componen esta serie ideada por Si Spencer. Ocasión de oro para acercarnos a una obra narrativamente muy exigente que, para bien y para mal, no deja a nadie indiferente tras leer sus 208 páginas.
Lo primero que hay que aclarar con esta historia del sello Vertigo de DC Comics, rescatada aquí por ECC, es que no tiene nada que ver con la serie de televisión, ya que esta toma importantes decisiones que cambian radicalmente el desarrollo y final. Algo entendible ya que nos encontramos ante un cómic con una trama extremadamente compleja llena de saltos en el tiempo y con un mensaje final bastante atrevido. Así, inicialmente “Cadáveres” nos cuenta la historia de cuatro asesinatos que parecen repetirse en cuatro momentos muy diversos de la historia: 1890, 1940, 2014 y 2050. La gracia del asunto es que se trata del mismo cadáver a lo largo de la historia…
De esta manera nos encontramos con cuatro historias en momentos muy distintos que tienen en común la extraña aparición de un cadáver que no para de repetirse en el tiempo y en el que nada parece tener demasiado sentido. Partiendo de una idea del guionista Si Spencer, la historia se articula en cuatro partes que han sido desarrolladas por cuatro guionistas distintos, cada uno poniendo su sello y estilo particular. Si Spencer es el encargado de abrir esta historia que se desarrolla en 2014 y en la que conoceremos a Shahara Hasan, una investigadora musulmana que encuentra un extraño cadáver lleno de mutilaciones y heridas. La segunda historia enmarcada en 1890 y bajo la influencia de Jack el Destripador, viene bajo el sello de Dean Ormston junto al dibujo de Jeff Lemire. La Inglaterra de 1949 sumida en plena Segunda Guerra Mundial es narrada por Phil Wislade y finalmente la historia que se desarrolla en 2050 es narrada por Tula Tolay.
Un interesante planteamiento que nos sumerge en una historia de tono apocalíptico y conspiranoico en la que un cadáver a modo de leitmotiv permite que podamos avanzar en la trama y adentrarnos en una historia de sectas y redenciones. El resultado es una enorme muñeca rusa llena de aventuras, subtramas y personajes de lo más variopintos en la que se tocan temas tan diversos como el racismo, la intolerancia y la necesidad de un cambio cultural y social.
Debido a que nos encontramos con una historia a cuatro manos, “Cadáveres” es una obra muy desigual, con tramas que funcionan muy bien como las que acontecen en 2014 y 1940, y otras menos afortunadas como la de 1890, excesivamente enigmática y oscura, y especialmente la de 2050, que es difícil de entender y no está demasiado bien contada.
No obstante, es importante entender que el guion inicial de Si Spencer es un auténtico salto al vacío, con una historia que hay que leer varias veces para comprender y con un final, que sin entrar en spoilers, podemos definir sin problemas como confuso. No será raro que el lector que se sumerja en esta aventura llegue al final sin haber comprendido demasiado de qué va “Cadáveres”, pero con la sensación de haber asistido a un interesante viaje. En definitiva, un tomo lleno de libertad creatividad.
