Diego Ruiz |
El próximo 18 de agosto llega a las salas la película 'Psycho Pass: Providence', una película de anime manga, basada en la popular serie de tv Psycho Pass.
Dirigida por Naoyosi Shiotani, esta cinta de anime japonés nos traslada a un futuro Japón en el año 2118, donde ya la inteligencia artificial y con ella los robots, juegan un papel fundamental en la vida de las personas. Una de esas personas, la inspectora jefa de la policía nipona, Akane Tsunemori, es informada de un incidente de un barco extranjero y debe hacerse cargo de la investigación, aunque para su sorpresa y la de su equipo, será liderada por la División de acción de la de la oficina de coordinación en el extranjero del ministerio de relaciones exteriores.
Es una película de una estética, diferente al habitual manga, ya que no utiliza iluminaciones y flases agresivos, los dibujos son bastante realistas, de echo muchas veces, me parecía que estaba viendo el mar de verdad. La música te transmitía esa tensión de la trama, hasta el punto de ponerte la piel de gallina y el sonido está muy cuidado y elaborado, provocándome algún sobresalto en la butaca.
La trama de la película es claramente una crítica, al uso desmesurado de la inteligencia artificial y las consecuencias que pueden traer para las personas en el futuro, que bien podrían acercarse a lo que nos muestra la cinta.
El único pero que la podría poner, es que es una película doblada únicamente en Japonés y ya que no es un idioma muy universal, el estar leyendo subtítulos durante toda la película, saca un poco al espectador de ella, ya que en ocasiones, es muy difícil leer los subtítulos y ver lo que está ocurriendo en la escena a la par, esto probablemente , perjudique a la película, fuera de Japón, ya que como decía anteriormente, no es un idioma que se utilice comúnmente, como puede ser el inglés o el francés.
No obstante, animo al público, a que vaya al cine a verla, a que disfrute de un mundo tan diferente al habitual y a que reflexione acerca de los pros y los contras de la inteligencia artificial, pues puede sernos de gran utilidad, pero nunca será tan enriquecedora como lo es el factor humano, que es algo que por el bien de todos, debemos de cuidar, conservar y luchar para que no se pierda, a costa de las máquinas.
